Recomendaciones para una persona superviviente al suicidio de un ser querido.
Aunque sea duro de afrontar, es necesario empezar a asumir que no va a volver para poder empezar a elaborar el duelo.
Trabaje sus emociones. No evite afrontar tus sentimientos, le ayudará en el proceso de duelo.
Ayúdese de los demás, hable con quien le pueda servir de ayuda.
Dese un tiempo.
Cuídese.
No tome decisiones importantes.
Respete la decisión, aunque no la comparta. No busque explicaciones, casi nunca se acaba de entender por qué alguien se quita la vida.
No sienta culpa ni se haga responsable de su muerte. Nadie lo es. No se martirice con lo que podría haber hecho porque seguramente lo ocurrido no ha dependido
de ello.
Intente recuperar la rutina.
Su dolor no es una enfermedad, sino una respuesta normal a una situación altamente traumática, pero si persiste durante mucho tiempo o con mucha intensidad,
busque ayuda profesional.
No se refugie en el alcohol o las drogas. Lo único que consiguen es empeorar la situación.
Relaciónese con personas en situación semejante, acuda a grupos de ayuda mutua o asociaciones. Compartir con ellas lo que le pasa y escuchar otras vivencias
siempre es de gran ayuda.