Medidas hospitalarias organizativas


  • Disponer de un protocolo de prevención del suicidio hospitalario, evaluarlo y actualizarlo.
  • Registrar por escrito la activación, seguimiento, incidencias y desactivación del protocolo de prevención. 
  • Intercambiar continuamente la información y evolución de los pacientes con riesgo suicida.
  • Re)evaluar sistemáticamente el riesgo suicida en todos los pacientes ingresados.
  • Monitorizar permanente los pacientes con mayor riesgo suicida, poniendo especial atención en cambios de turno o primeros momentos de la hospitalización. Establecer los periodos de observación en el resto según riesgo.
  • Informar a pacientes y familiares de la prohibición de objetos o sustancias que puedan suponer riesgo.
  • Proporcionar pautas de prevención y actuación a allegados del paciente.
  • Informar al paciente de las medidas acometidas y sus motivos.
  • En los casos más extremos o de riesgo de suicido más evidente, activar el protocolo de contención y/o aislamiento.